Día en casa ~ [Pedro]

Estaba en el patio recogiendo sus adorados tomates para hacer un plato con aquellos. Hacia calor ese día asi que estaba sin su camisa mientras los recogia.
"Aah ~ este luce bien"

Camino por el sendero... tratando torpemente de sostener el sombrero de su cabeza por el calor del lugar. Se quedo estático unos instantes, olfateando el olor a tierra recien-removida. Un voz cantarina le hizo mirarla al causante...

- ¡Lovino! -Exclamo alegre-, pensé que me había perdido -confeso con lagrimones en sus ojos.

Se acerco a la entrada del jardín, recargo su mentón en la cerca, y con acento risueño, expreso:

- ¿Puedo ayudarte?

Saco el sudor de su frente y escuchó al chico que le hablaba.
Le miró y pensó
"Claro, me hace bien una ayuda, ven..está abierto!"
y volvió a su trabajo.

Cabeceó de forma afirmativa. Adentrándose por la reja semi abierta del lugar... Se agacho, quedando en cuclillas en donde Lovino trabajaba afanosamente. Miro curioso como es que cortaba algunos tomates rojos que a simple vista se venían muy maduros. Le vio secarse el sudor.

Pedro, saco de la bolsa de su bermuda un pañuelo... Se lo ofreció a Lovino...

- Siempre haces este tipo de tareas? -pregunto-, es algo que no me imaginaba... -dejo escapar.

Se puso de pie, cogiendo el canasto con los rojos frutos... Sonriendole vivazmente.

- Me muero de calor -confeso, sonrojado-

Aceptó el pañuelo y limpió su frente, tambien su pecho.
"Ahh, lo lavaré luego.."
pensó en lo que le dijo
"muchas veces hago esto, todo sea por mis tomates"
luego miró al chico que estaba muerto de calor y muy rojo. Sonrió y se levantó, llevando con el otro canasto de tomates.
"Con toda esa ropa quien no tendria calor, anda, entra.. te daré algo helado"
y sonrió malevolamente.

Se adentro junto al Italiano. Dejando en la mesa de la cocina el canasto, se quito el sombrero que llevaba puesto, abanicando con una de sus manos su rostro acalorado...

- ¿Tienes helado de Limón? -pregunto-, Me gusta mucho ese sabor...

Pedro se sentó en una de las sillas que tenia el pequeño comedor. Trato, torpemente de quitarse la camisa que traía puesta, al sentirla un poco pegada. Se dejo caer en la mesa con cierto cansancio.

-Detesto el calor... -confeso-, mucho..

Dejó los tomates donde mismo habia dejado la canasta el mexicano. Al escuchar su pregunta abrió el refrigerador y comprobó lo que habia.

"Creo que estás de suerte hoy, pedro"

Sacó helado de limón y lo sirvió en dos copas, se quedó sin su camisa y llevó ambas copas a donde estaba el chico sentado.
Se sentó a su lado y le pasó su helado.

"Al menos el helado sirve para este calor.."

sacó un poco con la cuchara pero torpemente se le resvaló cayendo encima de su pecho.
"ahhrg"

Pedro se distrajo un poco al mirar curioso la composición de la cocina. Se acomodo un poco, para que Lovino se acomodase, al mirar como le ponía una gran copa con helado, no puedo evitar hacer una mueca infantil de regocijo.

-Si, el helado sirve para muchas... -se callo al ver como el helado resbalaba por el pecho del joven. Se sonrojo, pero al mismo tiempo se relamió los labios inconscientemente. Aquella masa de color verde semi-derretida por el calor corporal del joven, le hacia verse más y más tentador. Se acercó al pecho de su acompañante, y sin pensarlo mucho... Le lamió la trayectoria del producto-... Sabe mejor de lo que me imaginaba... -dejo escapar con residuos en sus mejilla-

Se impresionó ante el acto del mexicano pero no negó que fue algo bueno.
Sonrió y dijo "creo que tienes razon..sirve para mucho"
Sacó un poco de helado con su dedo y lo puso en los labios del chico, los cuales lamió con lentitud.

No sabia muy bien porque hacia eso, quizas era el calor.. pero le gustaba.

Se sonrojo en sobre manera al percatarse de lo ocurrido anteriormente. Pedro miro curioso al sentir como Lovino le ponía el helado en sus labios, cerro sus ojos inconscientemente al toque de su lengua... Se viro un poco, para estar más cómodo...

-Lovino... Tú... estas loco... sabias -dijo risueño al termino de aquella caricia.

Se acomodo el cabello de forma coqueta. El moreno se acerco a su odio y susurrantemente, le dijo:

-¿Quieres jugar?

Se dejó caer aun mas en el sofá, completamente abatido por el calor.
"Loco.. debe ser este infierno de dia quizas.."

escuchó su susurro mientras veia como se arreglaba el chico.

Pensó en su respuesta y sonrientemente picaro dijo
"Claro, un poco de entretencion no hace mal"

Sonrió ladinamente ante la respuesta. Se enrosco de manera mimosa a su cuello, pasando sus piernas por su cintura, quedando encima, sentando en las piernas del chico.... trato suavemente de hacer rozar sus partes vitales con las de su acompañante. Pedro, le beso de forma deseosa, jugando con su lengua en el proceso, esperando que entendiese el tipo de juego que ambos llevarían, ahí, el cocina.

-¿Quieres continuar.. aqui? o... nos vamos a otro lugar, -pregunto-

Al parecer el seria el objeto de su juego, sentia levemente las partes de su compañero, que se movia lentamente.
Le devolvió el beso de la misma manera, su lengua exploraba cada parte de la boca del chico, como si de eso dependiera su existencia.

Tomó un poco de aire

"Aqui es realmente comodo.." decia al sentirle tan cerca y encima "pero podemos ir variando en el juego, despues de todo los juegos siempre son largos"
Le sonrió pasando su lengua por sus labios para humedecerlos de nuevo.

Él le sonrío, al escuchar sus palabras... Se saco la camisa de mangas corta que llevaba puesta, tomo aquel helado de limón, y con suavidad lo puso en su cuello. Le lamió con deleite, succionando, devorando, y disfrutando aquel sutil juego de seducción por parte de ambos...

Pedro, no evito acercarse más y más a él, logrando rozar de manera angustiante sus parte intimas con las del chico... Le volvió a besar, cuando hubo devorado el helado de su cuello, haciendo friccionar sin saber sus pezones con la piel del torso del italiano...

-Mmmm... -soltó, antes de acaricias su espalda-...

Vió como el chico se quitaba su camisa y dejaba ver su torso, pasó sus manos por la espalda del chico para atraerlo mas a el.
Rasguño al sentir mas fuerte el contacto en sus zonas y mas aun la lengua que recorria de su cuello, le hacian sentir escalofrios que recorrian todo su cuerpo.

Lo abrazó mas fuertemente atrayendolo mas, se acercó a su oreja y la mordió y luego la lamio con lentitud.

-Me... me haces cosquillas... -dijo.

Pedro se sonrojo al sentir el aliento de Lovino, pegado en su odio... Se estremeció al sentir el rasguño en su espalda. ¿Como era posible que se encontrara en en situación, cuando solo hace unos minutos el caminaba perdido? ¿Acaso el calor le afectaba tanto las hormonas?

Le acaricio los cabellos claros, pegándose de forma cariñosa al joven, dejando que jugara con su oreja, con su cuello, y con todo lo que quisiese...

-Sabes algo... -dejo escapar-, hacerlo en la mesa... no seria tan mala idea... -comento pícaramente-...

Continuo lamiendo su orejando y jugando con sus uñas en la espalda, bajó con su lengua hasta su cuello y lo lamió y mordió.

Se separó de su cuello al oir la propuesta que le habia hecho, sonrió un poco y en un momento comenzó a deborarle la boca a besos.
Se levantó y lo tomó en brazos mientras lo seguia besando, lo llevó hasta la mesa mas cercana, donde con una mano tiró todo lo que habia encima y apolló al joven allí.

Con una mano tomo ambas de él y las puso por encima de su cabeza, se abalanzó encima quedando entre las piernas del joven, haciendo contacto en sus partes, volvió a acercarse a sus labios y le susurró

"Esta era tu idea?"

Pedro se dejo guiar por el chico, enredando con fuerza sus piernas en la cintura de Lovino. Sus labios le sabían a dulces, el rose de sus cuerpo le estaba haciendo sentir que la situación se volvía, más y más tentadora, la fricción que hacían sus torsos desnudos le hicieron calentarse un poco más rápido de lo que pensó...

El ruido de varias cosas cayendo, y chocando con el piso no le hicieron apartarse de sus labios, le vio directamente a los ojos, cuando lo dejo caer en la mesa. El Italiano le tomo con cierta fuerza de las muñecas, poso sus manos en la cabeza, jadeo, al sentirlo entre sus piernas... Su voz caliente, preguntándole en un susurro... le hicieron sonrojarse

-Algo así -respondió.

Acorto la distancia mínima que le separaba, volviendo a perderse en su cavidad bucal, empezó a bajar sus manos, topándose con las nalgas fuertes y dura del joven, las apretó con un poco de fuerza, logrando que sus miembros rozasen...

-Lovino...

Sus manos, dejaron sus trasero, para empezar a desabotonar el pantalón corto que llevaba puesto, le empezó a bajar el cierre...

-Lovino...

Sintió la atracción que generaba el acto del chico, entre sus partes las cuales comenzaban a doler estan tan apretadas, pero le gustaba.
"Ah ~ que travieso"
Dejó de besarle en los labios y se dirigió a su cuello, lamiendolo y saboreandolo hasta sentir que las manos del chico pasaban cerca de sus partes intimas, rozando.
Sonrió y siguió bajando con su lengua hasta llegar a unos de los pezones del chico, el cual mordisqueo con fuerza.

Pensó en la respuesta que le habia dicho, se acercó a su oido y susurró.
"Algo asi?.. tenias algo mas en mente?" pasó su lengua allí "Si es así..muestramelo"

Arqueo su espalda como respuesta a la invasión de sus pezones. La lengua del joven le hacia una emoción entre placentera, y bochornosa. Pedro siguió bajando el cierra del pantalón del otro, metió su mano entre la ropa interior, rozando su miembro con uno de sus dedos... Se aferro el brazo suelto al cuello del joven...

Sonrió, ante su frase...

-Creo... que a mi me gusta... así... -dejo escapar entre gemidos-. Claro, ahora... muestrame tú, que es lo que deseas...

Pedro saco la mano se su pantalón, y traviesamente le tomo de los cabellos... Le miro, entre coqueto y malicioso... tomo de nuevo el helado, y con otra de sus manos, puso la sustancia en sus pezones...

-Me comerás, ¿Lovino? -pregunto, sonrojado e inocente.

Sintió un dulce placer que le recorrió el cuerpo al sentir el contacto de las manos en su miembro, ante eso mordió un poco mas fuerte.

Se separó de él al oir sus palabras y al ver como le tomaba de sus cabellos y le acercaba, pero no dejaba de sonreir.

"Sabes? ahora que lo dices me entró un poco de hambre..."
y comenzó a lamerle los pezones y luego morderselos con fuerza.

Con sus dos manos libres comenzó a bajar el cierre del pantalón del chico, donde pasó su mano por debajo de su ropa y comenzó a masturbarlo lentamente.
Terminando de sacar el helado, con su otra mano sacó mas y puso de nuevo en sus pezones, cuello y labios, saboreando cada parte con lentitud.

Se mordió el labio inferior ante la succión de su pecho, se restrego más a Lovino... Esperando que todo aquella emoción desmedida que sentía, le dejara por unos momentos. Trato de no pensar en nada al tiempo de empezar gemir con soltura...

Al sentir como estaba siento masturbado, no evito jadear... Aquella mano, recorriéndole de arriba abajo, aquellos dedos tocando sus genitales sin pudor...Aquel aliento sobre su pecho le hicieron estremecerse hasta la locura... Un sentimiento de deseo se encendió en él... Respiro con dificultad...

-Lovino... -susurro de nuevo su nombre con un acento entre deseoso y tortuoso...

Pedro, volvió a bajar sus manos hacia el pantalón del joven, suavemente empezó a bajarlo, al comprender que el chico se encontraba distraido con sus pezones y su parte "vital"...

-No crees que será mejor si... -Pedro le miro por unos instantes, mirando de reojo sus ropas que aun traían puestas-, si, estuvieran fuera...

Le agradó sentir como jadeaba el chico, mirar sus facciones que cambiaban, como se mordia el labio, lo sonrojado que estaba, sonrió aun mas al ver lo que ocacionaba en el chico.

Estaba tan concentrado en lo que hacia con su boca y manos que no logró notar que sus pantalones estaban cayendo hasta que el chico le habló sobre eso.

"Ah claro, hace demaciada calor para tener algunas cosas puestas.."

Tiró sus pantalones a quien sabe donde y dejó lo que estaba haciendo para quitarle lentamente los pantalones a el, luego su ropa interior dejandolo totalmente expuesto.

Se puso otra vez encima de él, esta vez ambos miembros hacian contacto de piel a piel, se acercó a su oido y le susurró "Así..esta bien?" y lamio otra vez.

Él se concentro en ese sutil y delirante placer que hacían sus dos miembros al rozarse mutuamente. El sonido del chirrido de la mesa, le hicieron suponer que inconscientemente estaba contoneándose para hacer que el lívido del joven saliera aun más.

Se enrosco mucho más el, mordiéndole el lovulo de la oreja, esperando que su cuerpo, y su necesidad de tenerle dentro de él, fueran interpretadas por Lovino. Pedro aferro una de sus manos en las nalga del italiano, haciendo juntar sus miembros que poco a poco empezaba a cobrar vida.

Se mordió relamió los labios, y susurro su nombre por milésima vez. Le busco la mirada. Aquellos ojos oscuros y sensuales le recorrían su cuerpo con deseo. Sus labios semi secos le tentaban a devorarlos, aquel pedazo de carne palpitante le daba el deseo insano de comerlo, lamerlo y degustarlo con su lengua...

-Si, es perfecto -dejo escapar.

Se acomodo de tal forma que el chico pudiese estar también mucho más cómodo, su mano bajo hacia su miembro. Le empezó a masturbar de forma suave, y lenta. Mientras le devoraba los labios...

-No crees... que es momento de... -tomo una de sus manos y lamió uno de sus dedos, esperando que entendiera la idea subjetiva que le estaba dando... Pedro, no evito mirarle con malicia...

El roze de sus miembros le hizo estremecerse, como una onda electrica que recorria todo su cuerpo.
El chico se veia impaciente y lo notaba, pero queria seguir en el juego, que durara y a la vez torturarlo en placer... Oir su nombre mil veces, en cada suspiro y la forma en que devoraba sus labios le hacian perder un poco la calma, pero no perderia.

Sintió como la lengua del chico jugaba con uno de sus dedos y sonrió de forma picara "Ahh ~ veo que estás impaciente pero..esto no acabará pronto"

Bajó con su lengua por el pecho de este, mordiendo uno de sus pezones, con fuerza. Luego siguió su camino, hasta llegar a su vientre y proximamente a su miembro, lo lamió en su punta con lentitud para estremecer al chico.
Fue introduciendo un poco en su boca y siguió lamiendo.