De paso por el jardín.

Guió a Arthur por entremedio de los senderos repletos de árboles y flores cercanos al puente que daba camino a su casa.
Caminar podía ser considerado algo eterno pero ya estaba acostumbrado y esperaba a que para el británico no significase una molestia alguna.

"Por aquí están los cerezos." Mencionaba mientras señalaba los susodichos árboles con los botones de su flor sin abrir por montones y si eso no bastaba, se podía mencionar los varios espíritus que jugaban entremedio de las plantas.

Especialmente los de animales, visibles como los kudakitsunes o los perceptibles a ojos desarrollados como los de Arthur (?). Aún si no pudiese verlos, el japonés estaba contento de tener de visita a Arthur por su casa.

"Los kudakitsunes me contaron varias veces que le simpatizaban, parece que tiene un encanto con las criaturas mágicas." Sonrió al tiempo en que los espíritus curiosos se acercaban al británico para recibirle alegremente.

Estaba muy feliz, le gustaba bastante el jardin. Además podian caminar, lo cual era una de sus actividades favoritas.

- ME encantaria ver los cerezos florecidos- dice con cierta ilusion

- good afternoon- saludo educadamente- los espiritus son seres grandiosos! - Desde pequeño podia verlos y habia sido sus amigos, ya que vivia lejos del resto.

Los seres mágicos orientales se movían de un lado a otro más inquietos que de costumbre.
Kiku rió ligeramente al ver a unos cuantos y luego escuchar como Arthur los saludaba de una manera educada.

"¿Son muchos?... bueno, yo no puedo verlos a todos pero suponen que aquí en japonen existen varios espíritus típicos." Suspiró, a veces le gustaría saber como eran las otras criaturas que metían tanto ruido por su casa más no le asustaban. "Tengo que conformarme con ver a los Kudakitsunes y los Kodamas."

Se entristecio un poco al recordar que kiku no podia ver todos los espiritus, era algo bastante injusto.

- quizas no los puedes ver, pero ellos te aprecian bastante- sonrio sinceramente- tienes suerte que te cuiden-

"¿Así es?" Preguntó algo curioso mirando a los árboles del jardín. "Me gustaría verlos,aunque me conformo con saber que no estoy solo."

El japonés caminó un poco más y se apoyó en la baranda de uno de los puentes por los que debajo se podía ver el agua pasar.

"Esta casa es tan grande y demasiado silenciosa, he considerado que por eso es que mi carácter es similar." Guardó silencio unos segundos. "Arthur." Llamó sin tanta formalidad, algo que rara vez hacía o más bien estaba acostumbrado a decir cuando no era nada más que una nación que se sublevaba a cada segundo. "¿Crees que he cambiado demasiado?"

Lo observo con mucha atención. Escuchando atentamente cada palabra

-Te entiendo, yo también me siento asi- recordando las similitudes que tenian.

Le parecio que aquella vision seria un cuadro hermoso, quizas algun dia lejano mandaria a hacer un cuadro...

- Si - respondi- haz cambiado bastante, pero en el fondo sigues siendo Kiku - Sabia que esas torpes palabras solo las comprenderia él.

Se acerco hasta donde estaba el japones. Miro como pasaba el agua debajo del puente

"Sigo siendo Kiku, ¿Eso quiere decir que algo tengo del pasado?" Preguntó encarando al británico algo extrañado. "A mí me cuesta darme cuenta de esos rasgos que tengo de años atrás." Suspiró cuando apoyaba sus manos sobre la baranda del puente y miraba alguna grulla paseándose por el agua.

Silencio nuevamente se hacía presente, solía costarle mucho acostumbrarse a no saber que decir.
Mayoritariamente le sucedía con sus cercanos a los cuales les tenía un cierto temor respecto a como reaccionasen con cada cosa que pudiese decir.
Fue algo inesperado, pero por inercia no pudo evitar aferrar las manos a la manga de la camisa del británico apoyando la cabeza ligeramente en su brazo.

"Le extrañé mucho, soñé varias veces en que venía de visita pero no pensé que se podría hacer realidad."

-Eso quiere decir que no haz perdido tu esencia- miro hacia el frente para ver como el agua se llevaba algunas cosas y desaparecían-

No sabia el porque, pero se sintió bastante cómodo ante la sinceridad del japonés, a pesar que su acción fue repentina.

Acaricio el cabello del japonés con su otra mano, para brindarle cierta tranquilidad –estoy muy feliz que viniéramos aquí…. – quiso decir algo más, pero creía que si decía algo más estaría hablando cosas innecesarias.

"Es un bonito lugar, sabía que podría gustarle." Respondió cerrando ligeramente los ojos, sintiéndose sumamente relajado ante las caricias sobre su cabello, le hacían sentir algo débil pero, poco o nada importaba ese tipo de posición en ese momento.

Sintió incluso como es que sus mejillas se sonrojaban unos instantes.
¿Tan dependiente de Arthur podía ser?, era algo difícil de creer viniendo de él.

"Sus manos son cálidas, no han perdido ese toque." Rió.

[Manos cálidas Junjou asdghasdas xD?]

-Me conoces- admitió el británico, mientras seguía acariciando el cabello del japonés.

Se sonrojo por el comentario de kiku o quizás por verlo tan frágil. Le recordaba a esas muñecas de porcelana, pero debía recordar que ante esa figura delicada el era muy fuerte. Hasta en ocasiones podía dar algo de miedo cuando se enojaba y tenía en sus manos una katana.

- e-eso crees? – rió torpemente mientras se tenia a ver los ojos del japonés

"Si, así lo creo. Sus manos son grandes y muestran cierta seguridad en ellas." Respondió mirándole fijamente con una sonrisa serena. "No han cambiado nada desde que eran las compañeras de un pirata."

Kiku se incorporó lentamente soltando la manga del británico para poder mirarle de frente, quitó la mano sobre su cabeza y la apretó un tanto con la suya entrelazando algo torpemente los dedos.
El japonés giró la mirada avergonzado, esto solía recordarle la última parte de su vida como un subordinado del inglés.

"Arthur-san yo..." Pensó en decir algo pero su voz se cortó y tuvo que cerrar la boca algo apenado. ¿Por qué era tan difícil soltar ese tipo de cosas?

Se entristecio un poco, si bien le gustaba en ocasiones recordad aquella epoca no estaba orgulloso de todo lo que hizo. Habia sido bastante cruel con muchas persoans que actualmente eran sus amigos.

Dejo guiar su mano por el japones, esperando que este continuara.

"Yo..." Parecía estar atorado, si no decía las cosas como tenían que ser, jamás se lo perdonaría.
Apretó su mano libre con fuerzas y alzó su mirada llena de decisión.

"A pesar de todo lo del pasado,quiero que sepa que ni mi admiración o c-cariño ha cambiado hacía usted." Se avergonzó y sacudió un poco la cabeza para despejar sus ideas. "Me sigue gustando." Agregó incómodo, a veces sus maneras de tomar medidas necesarias eran algo complicadas.

Abrio ampliamente sus ojos, no esperaba esa palabras. “Admiración” y “cariño” lo impactaron, no sabia como responder al “me sigue gustando”. En reiteradas ocasiones creia que eso fue porque el japones simplemente se acostumbro a como lo trababa en aquella época oscura. Aun recordaba los detalles de la relación casi enfermiza que tuvieron.

-Yo te trate muy mal..- dijo bastante avergonzado- como puedes sentir algo asi?-

Quería abrazarlo, pero sabia si se movía aunque sea un poco no podria tener la respuesta que necesitaba. Al igual que sus sueños, ahí se encontraba atrapado

"Sí, no voy a negar que me trató mal." Afirmó cabizbajo. Nadie con suficiente cordura podría sentir cariño por alguien quién le había tratado peor que a un mismísimo esclavo durante un buen período de tiempo siendo separado de los suyos.

"Fuera de eso, cuando usted dejó lentamente la piratería fue alguien amable, son esas las cosas que atesoro. Además me dió la oportunidad de regresar con mi familia y gracias a ello somos lo que somos ahora."
Tragó saliva y apretó un poco más la mano británica prisionera de la suya.

"No me considero una persona rencorosa, ni mucho menos podría evitar querer a quien me ayudó a cambiar una parte de mi."

- Solo te hice daño... tu mismo tuviste la fuerza y creaste las oportunidades, creciste por ti mismo-- estaba bastante triste- yo... no lo meresco -


Repentinamente lo abrazo con fuerza- lo siento, te hice mucho daño, a ti .... a tu familia... lo siento-

Desde hace tiempo queria decirlo, porfin tenia la oportunidad de expresarlo.

Una reacción que le tomó por sorpresa fue el inesperado abrazo de Arthur, sumado a sus palabras. Pedía perdón de los tratos hacia él en el pasado, en daño causado a su familia, a su nación, el dejar todo para ser alguien más.

No sabía si sentirse bien o mal al respecto, lo que si, era que la sinceridad del británico era capaz de compensar sus defectos.

"No tiene que disculparse de nada." Susurró respondiendo el abrazo sin mucha timidez, hundiendo lo más que podía su rostro en el chaleco del otro.

"Al final, yo dije que dejaría todo y te lo daría a ti."
Podía ser considerado un masoquista por haber soportado tanto tiempo los malos tratos en los tiempos de piratería de Arthur, pero fuera de eso, jamás se hubiese dejado ser lastimado si no hubiese enamorado con el tiempo del británico.

- eres muy masoquista - le susurra al odio seductoramente mientras lo abraza-

Se quedo en ese lugar por mucho tiempo, hasta que considero que era mejor continuar...

-Eh.. k-kiku... creo que podriamos ver otro lugares- dijo algo avergonzado por romper la atmosfera romantica, asi que tomo delicadamente la mano del japones.

Ni siquiera sabía con seguridad cuanto rato había pasado pegado al británico hasta que escuchó el llamado de atención por parte suya.

-¿Eh?... Ah h-hai, por supuesto había olvidado eso, Arthur-san de seguro quiere ver alguna otra cercana de aquí- Se excusó separándose torpemente del abrazo pero mirando algo extrañado la mano tomada por el británico, intentando cambiar el tema drásticamente como él había dicho, caminó un poco más rápido.

-Cerca de estos lados se encuentra uno de los tantos onsen de la ciudad, ¿Le gustaría visitarlo?... S-sirve verdaderamente para relajarse.-

Sonrió al ver como Kiku se complicaba un poco con la situación. – Me encantaría algún onsen – Recordó cuando había conocidos sus amigos, un kappa.

-Creo que necesito relajarme bastante. Cuando regrese tengo varias juntas – dijo sin mencionar que debería pelear nuevamente con Francis.

El japonés ligeramente sonrió y siguió caminando, esta vez terminando de cruzar el susodicho puente, a lo lejos y se podía ver la modesta construcción y las letras de un cartel que se suponía sería del onsen mencionado.

-Entonces acompañeme, estamos cerca y estoy seguro que no se arrepentirá-

[e______e ¿Cerramos escena?~]

-Esta bien- dijo bastante calmado mientras seguia al japones aun tomados de la mano.


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cambio de escena~

Entonces acompañeme, estamos cerca y estoy seguro que no se arrepentirá

dios salve a la reina.... eres un nihon maligno, lo sabias?