Playa, Cancún.
El sonido de las olas al chocar con las rocas y la arena, retumbaba en sus oídos mientras conducía por la gran avenida principal de Cancún. El joven moreno se acomodo sus lentes negros, antes de mirar la hora en su celular.
Las doce de la tarde.
Pedro, acelero, al percatarse que le quedaban unos veinte minutos, para la llegada del vuelo que venía de España. Sonrió, al darse cuenta que le vería de nuevo.
Había pasado casi un siglo en que no se habían encontrado con aquella persona que le enseño muchas cosas nuevas y desconocidas. Pedro, era realmente muy feliz, al comprender que Antonio y él podrían pasar algún tiempo en ese paradisiaco lugar.
Estaciono el auto en el aeropuerto. Bajo rápidamente, junto con un gran cartel. Camino presuroso, entre todas la gente que salía y entraba. Tomo un poco de aire, al encontrar la la entrada por donde saldrían los pasajero. Pedro, emocionado extendió la cartulina de colores que decía:
“Bienvenido, Antonio”
La apretó con fuerza, al comprender que en unos cuantos minutos… podría abrazarle.
El sonido de las olas al chocar con las rocas y la arena, retumbaba en sus oídos mientras conducía por la gran avenida principal de Cancún. El joven moreno se acomodo sus lentes negros, antes de mirar la hora en su celular.
Las doce de la tarde.
Pedro, acelero, al percatarse que le quedaban unos veinte minutos, para la llegada del vuelo que venía de España. Sonrió, al darse cuenta que le vería de nuevo.
Había pasado casi un siglo en que no se habían encontrado con aquella persona que le enseño muchas cosas nuevas y desconocidas. Pedro, era realmente muy feliz, al comprender que Antonio y él podrían pasar algún tiempo en ese paradisiaco lugar.
Estaciono el auto en el aeropuerto. Bajo rápidamente, junto con un gran cartel. Camino presuroso, entre todas la gente que salía y entraba. Tomo un poco de aire, al encontrar la la entrada por donde saldrían los pasajero. Pedro, emocionado extendió la cartulina de colores que decía:
“Bienvenido, Antonio”
La apretó con fuerza, al comprender que en unos cuantos minutos… podría abrazarle.